Todos tenemos un pasado, el cual no ha sido bueno, aparentemente lo fué, pero sin Dios y su amor nada puede estar bien.
A diario convivimos con diferentes personas, en nuestra familia, con nuestros vecinos, en el lugar de trabajo, en el transporte, en el supermercado, y la lista seguirÃa, cotidianamente observamos rostros, algunos alegres, otros de frustración, tristeza, dolor, satisfacción, preocupación en fin, pero no hacemos una pausa y nos preocupamos por el bienestar emocional o fÃsico de esas personas.
SÃ, es cierto que no podemos solucionarle los problemas a los demás, pero podemos ser la palabra de aliento, el consejo sano, la ayuda que alguien esperera escuchar.
Somos expertos criticando, juzgando y murmurando, sin saber que cada persona tiene su situación que le impide sentirce plenamente libre y en paz, no critiques, no hagas suposiciones, no creas que una persona "alegre" no lleva consigo cargas, si las tiene pero trata de discuimularlas, una persona triste que las demuestra espera ayuda y tus murmuraciones solo sirven para terminar de sumergir a esa persona aún más, en la depresión.
Antes de emitir juicios práctica y vive el amor de Dios, práctica la misericordia, ama y sirve.
Tenemos que compartir lo que por Gracia hemos recibido, y tú que has recibido?
-Amor
-Promesas
-Bendiciones
-Seguridad
-Tranquilidad
-y sobre todo Vida nueva y la garantÃa de que Jesús vendrá y se cumplirá su palabra.
Compártelo muchos te esperan, en el Reino de Dios el más pequeño es el mayor, no tenemos que estar frente a una multitud, uno solo puede llegar a ser nuestra multitud y Dios se agrada de eso.
Lucas 6:35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del AltÃsimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
Lucas 6:36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
A diario convivimos con diferentes personas, en nuestra familia, con nuestros vecinos, en el lugar de trabajo, en el transporte, en el supermercado, y la lista seguirÃa, cotidianamente observamos rostros, algunos alegres, otros de frustración, tristeza, dolor, satisfacción, preocupación en fin, pero no hacemos una pausa y nos preocupamos por el bienestar emocional o fÃsico de esas personas.
SÃ, es cierto que no podemos solucionarle los problemas a los demás, pero podemos ser la palabra de aliento, el consejo sano, la ayuda que alguien esperera escuchar.
Somos expertos criticando, juzgando y murmurando, sin saber que cada persona tiene su situación que le impide sentirce plenamente libre y en paz, no critiques, no hagas suposiciones, no creas que una persona "alegre" no lleva consigo cargas, si las tiene pero trata de discuimularlas, una persona triste que las demuestra espera ayuda y tus murmuraciones solo sirven para terminar de sumergir a esa persona aún más, en la depresión.
Antes de emitir juicios práctica y vive el amor de Dios, práctica la misericordia, ama y sirve.
Tenemos que compartir lo que por Gracia hemos recibido, y tú que has recibido?
-Amor
-Promesas
-Bendiciones
-Seguridad
-Tranquilidad
-y sobre todo Vida nueva y la garantÃa de que Jesús vendrá y se cumplirá su palabra.
Compártelo muchos te esperan, en el Reino de Dios el más pequeño es el mayor, no tenemos que estar frente a una multitud, uno solo puede llegar a ser nuestra multitud y Dios se agrada de eso.
Lucas 6:35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del AltÃsimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
Lucas 6:36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
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