Isaías 61:11 Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.
Cuando el Espíritu de Dios vive en nosotros tenemos poder para plantar y deshacer, para construir y destruir, llevar esperanza, para libertar a muchas generaciones, así como Jesús lo hizo, cumpliendoce la palabra en Isaías 61:1.
Jesús no era super poderoso o porque era el hijo de Dios podía hacer todas las cosas maravillosas que hizo, Él lo hizo porque en condición de hombre moraba el Espíritu Santo en su vida, por eso nuestra relación con el Espíritu es la garantía de ser hijos y por lo tanto cuidemos lo que por Gracia recibimos.
Lucas 4:18 El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
Lucas 4:19 A predicar el año agradable del Señor.
Pidamos esa Unción la cual debe ser nueva cada día, sin unción no podemos ir al abatido, al sufrido o al que se encuentra en la cama de un hospital, al que está atado a sus pasiones y deseos de este mundo.
La Biblia dice: Zacarías 4:6 Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Dejemos morar al Espíritu Santo en nuestras vidas, anhelemos su presencia, pidamos a Dios que repose en nuestas vidas, con esa dirección perfecta caminaremos seguros mostrando el carácter de Jesús, brillando con luz admirable y lo más hermoso compartiendolo con otros.
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